
Sector donde estuvo el Campo de Prisioneros de Río Chico.
La Isla de los
Caiquenes. Este título no fue puesto al azar, sino que tiene años de inicio y surgió como una especie de novela de ficción en la que los actores serían los
caiquenes y además se imaginó en el lugar mismo de los hechos, la isla
Dawson.
De más está decir que en la isla viven cientos de
caiquenes y se supone que junto a otras aves que abundan en el sector serían los habitantes primitivos incluso antes que algún hombre
kawaskar u
ona haya pasado y pernoctado por estas soledades.
Cuando visité nuevamente la isla pude comprobar y recordar que los
caiquenes que nos salieron al camino en la playa fueron nuestros compañeros en forma libre y soberana.
Como los
caiquenes nos comieron algunos repollos sembrados en la
chacra, esta fue una anécdota que pasó durante ese período y que los hacen protagonistas reales de la aventura.
Como un infante de marina disparó y dio muerte a más de 100 metros a un
caiquén para demostrar su puntería y dejar el cuerpo flotando en el mar dando una sensación de poder y soberbia, si faltó que le
aplaudiéramos no más. Esto sucedió en el primer periodo cuando
estábamos en
Compingin. Este señor después lo vi en la calle de Punta Arenas cuando se hacían las protestas, andaba
sapeando y estaba más viejo.
El escenario magnifico de la isla con su belleza natural, con su valle que se interna en un bosque de
lengas, sus altos
lomajes, su playa con arenas y piedras, su mar azul intenso hicieron que la estadía fuera más grata y pareciera una aventura de la novela de Julio
Verne en la Isla Misteriosa o de
Lost en versión más moderna.